La inmensidad del espacio se abre ante ti.
Como si de un cometa te tratases, surcas el vacío.
Vas a una velocidad que jamás creíste posible alcanzar.
Ves de lejos Saturno. Te diriges hacia allí.
Te paras en sus anillos y desperdicias tu tiempo allí.
¡Apresúrate, aun te queda mucho por descubrir!- te dices a ti mismo.
Tienes que acabar el viaje, pero no sabes a dónde ir.
Y llegas a los límites de la Vía Láctea. Ahora el viaje no te ha parecido tan largo.
Pero...¿y ahora qué?
En seguida avistas un punto luminoso.
Alcanzas otra galaxia.
¿Cuántas habrá? ¿He de recorrerlas todas? Quiero volver a casa.
Pero estás tan abrumado por las cosas nuevas que allí descubres.
¡Esto es fantástico!
Nuevas reglas, aquí la gravedad ya no vale, cada uno flota a su aire.
¿Qué tengo que hacer? ¿Seguir surcando el espacio?
Y de pronto todo se acaba, ¡vaya..era un sueño!
Pues sí querido amigo. Pasea entre galaxias. Admira la inmensidad del universo, de TU universo. Conoce cometas, hazte amigo de ellos. Disfruta de la belleza del cosmos y jamás pienses que tu viaje ha acabado, porque esto no ha hecho más que empezar.
¿Y tú? ¿Paseas entre galaxias?
